¿Qué tan dulce es demasiado dulce? Así se cuela el azúcar añadida en la comida de tus peques sin que tú te des cuenta

¿Qué tan dulce es lo que comen nuestros peques?
Puede parecer una pregunta inofensiva... hasta que lees la etiqueta de ese “juguito” que juras que es natural y ves que el primer ingrediente no es fruta, sino azúcar añadida.
Y no es un caso aislado. Hay una avalancha de productos dirigidos a la infancia que traen más endulzantes, colorantes y almidones que nutrientes reales. Todo con empaques coloridos que gritan “saludable”... pero no lo son.
¿El resultado? Una realidad que preocupa, ¡y con razón!
Según datos compartidos en El País, México se enfrenta a una realidad alarmante: para 2035, más del 56% de la infancia vivirá con sobrepeso. Una cifra que enciende todas las luces de alerta y nos obliga a repensar qué hay detrás de lo que consumen nuestros peques cada día.
¿Qué es el azúcar añadido (y por qué debería importarnos)?
El azúcar añadida es aquella que no está presente de forma natural en los alimentos, sino que se incorpora durante el proceso de elaboración. La puedes encontrar en cereales, jugos, galletas “infantiles”, botanas y hasta en yogures para bebés.
A diferencia de los azúcares naturales (como los que se encuentran en frutas o la leche materna), el azúcar añadida no aporta ningún beneficio nutricional. Sólo suma calorías vacías y, en exceso, puede contribuir al desarrollo de enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2 y caries dental.
¿Cómo identificarla en las etiquetas?
No siempre es tan fácil como leer la palabra "azúcar". Muchas veces, se esconde bajo nombres disfrazados. Por ejemplo:
- Jarabe de maíz
- Jarabe de glucosa
- Maltodextrina
- Azúcar invertida
- Dextrosa
👉 Tip Mongui: Si el ingrediente tiene “-osa” al final… probablemente sea azúcar. (Fructosa, glucosa, sacarosa, dextrosa… ya sabes). Y si aparece entre los primeros ingredientes de la lista… Mejor vuelve a dejar ese “alimento” en el anaquel de dónde lo sacaste.
Y esto, ¿por qué es un problema?
Los primeros años de vida son clave en la formación de hábitos saludables. Y si desde pequeños se acostumbra el paladar al exceso de azúcar, se eleva el riesgo de desarrollar preferencia por este tipo de sabores y rechazar lo natural. Es un círculo difícil de romper.
Además, según la OMS, los niños no deberían consumir más del 5% de su ingesta calórica total diaria en forma de azúcar añadida. Pero muchas veces, un solo snack puede superar esa cantidad.
¿Qué podemos hacer? ¡Te proponemos un plan!
En Mongui creemos que el cambio empieza por lo que ponemos en la lonchera. Por eso lanzamos una misión especial: 🎈Un Día de las Infancias sin azúcar añadida. 🎈 Una cruzada para celebrar el 30 de abril con dulces… sí, ¡pero sin cochinadas!
🎈Únete a la misión: Día de las Infancias SIN azúcar añadida
Si en el kinder, guardería o escuelita de tu peque ya están organizando algo para esta fecha, pásales el dato: Mongui pone los snacks 100% orgánicos y sin azúcar añadida completamente GRATIS.
Solo tienen que registrarse y nosotros nos encargamos del resto. Así, sin letras chiquitas.
📅 Tienen hasta el 7 de abril para sumarse.
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